Hace un tiempo comenté acá una nota de Sebastián Hacher. Allí aproveché para elogiar el notable trabajo de este incansable cronista, que se mete donde pocos lo hacen, siempre con una mirada subjetiva, sin falsos neutralismos ni distancia con los reporteados.
El Jipi ahora se fue a Venezuela. En Caracas, se zambulló en el barrio 23 de enero, símbolo del chavismo y la resistencia al golpe de 2002. Con su cámara, retrató cada detalle de un lugar al que muchos le tienen pánico y otros -sus habitantes- lo sienten como el refugio más seguro.
Del paso de Sebastián quedaron estas fotos magníficas que sirven como pintura para entender de qué se trata este barrio donde Hugo Chávez acumula popularidad.
El resto de las imágenes, en Sub.
No hay comentarios:
Publicar un comentario