Decía que vamos a disfrutar, a descontracturarnos. Y para eso qué mejor -parezco Mateyco- que la pluma salvaje de Juan Terranova, compañero blogger que aunque no es de SOBá estoy seguro que adhiere a sus postulados. Desde hace un tiempo, Juan sacó de la galera al Conejo de la Suerte, protagonista impune de aventuras desopilantes. Después intentó con Fruta Madura Johnson y Vaca Loca Margaret Thatcher, pero ambos personajes se ganaron el repudio del público, que pedía a gritos la vuelta del conejo.
Jimmy pensó (podemos inferir que es el primer conejo, aunque ahí sólo era Jimmy)
El conejo de la suerte se aburre los sábados
El conejo de la suerte va al casino
El conejo de la suerte se pone de la nuca
El conejo de la suerte revienta una Esso
El conejo de la suerte se pone una editorial
El conejo de la suerte enfrenta a Elvio Gandolfo
El conejo de la suerte adopta un negrito de Haití, se arrepiente y lo devuelve
El conejo de la suerte incendia un geriátrico
Tuti se disfraza del conejo de la suerte y nos vuelve locos en la despedida de soltero de Pepo
El conejo de la suerte va al cumpleaños de su ahijado, se clave una pepa y descubre la pólvora
El conejo de la suerte compra Mi Lucha y se lo confiesa a su analista judío de la calle Charcas
El conejo de la suerte va en coche al muerte pero al final zafa
El conejo de la suerte descubre dónde está el cuerpo de Rodolfo Walsh y se lo cuenta a un amigo
Después de ver restos de un amigo en una empana de carne cortada a cuchilo, el conejo de la suerte se entrega a la más aberrante de las paranoias
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